Esta bien Dardo, pero era una broma!
En cualquier caso, gracias por la aclaracion.
De todas maneras te dire que no estoy completamente deaucerdo. He aqui mi forma de pensar:
No se deben mezclar conceptos de distintos campos. Cuando se
descontextualiza el concepto farmacológico de adicción para llevarlo al terreno de la psicología y de otras ciencias sociales, empieza la confusión, porque se utilizan los mismos términos para referirse a realidades distintas.
Desliguemos pues la capaciedad de una sustancia para producir
adicción (dependencia fisiológica) de la capacidad del sujeto para
hacerse adicto a una sustancia.
Entiendo que todo el mundo entiende que existen sustancias que consumidas con una determinada asiduidad e independientemente del sujeto que las consuma,
producen dependencia fisiológica. Entiendo también que todo el mundo entiende que existen sujetos que independientemente de que la sustancia produzca o no dependencia fisiológica, son susceptibles de realizar un consumo compulsivo y perjudicial de dicha sustancia. Entiendo también que hasta hace relativamente poco tiempo se denominaba adcicción exclusivamente a lo primero y ahora se denomina adicción a lo segundo. ¿Pero que exista consenso quiere decir que ese consenso responda a una realidad? Tengo mis dudas, sobre todo si el consenso sirve para confundir las cosas más que para aclararlas. Y el denominar adicción a lo segundo, a mí, más que aclarar, me confunde.
Entiendo que cuando se adoptan nuevos términos la razón debe ser describir una realidad más amplia que la que describían los conceptos antiguos. Es decir, ganar en entendimiento y reducir la confusión; aumentar la señal y reducir el ruido. ¿Reducimos confusión al aplicar el concepto (farmacológico) de adicción a la posibilidad de un sujeto de abusar de una sustancia? Eso es lo que cree buena parte de la comunidad científica. Pero yo no.
Es la capacidad del sujeto para modular sus relaciones con el placer/displacer lo que produce un hábito, no las cosas que de por sí producen o no placer, porque sino estaríamos dotando de propiedades humanas a las cosas, y las cosas son cosas, y
como tal, neutras. Es como decir que los cuchillos producen
asesinatos. Es la concepción de las cosas la que conducen sus usos, no las cosas en sí. Entiendo que hay personas que se manejan peor o mejor con su relación con las cosas, pero sólo asumiendo esto podemos seguir avanzando para crear constructos que aclaren y no confundan.
Por ello el término conducta adictiva me parece erróneo, porque lo que es adictivo es una droga, no una conducta. Una conducta es habituadora, pero no adictiva, porque la adicción es una propiedad de las cosas, no de las personas. Las cosas
de "adhieren", las personas crean vínculos emocionales. Si denominamos adicción a los vínculos emocionales perjudiciales para el organismo, empobrecemos la realidad.
Extrapolando el concepto farmacológico de adicción al contexto psicológico generemos confusión mezclando unas cosas con otras.
En cualquier caso, te repito que te he entendido perfectamente, y que gracias por contestar, aunque solo era un abroma
Gracias.