Bueno Marius soy biólogo y me gusta todo ese tipo de curiosidades biológicas ya que en muchos lugares no es muy común ese cultivo asi que te agradecería me pudieras mandar información del cultivo de cannabis además tengo una pregunta las semillas que están en la cannabis que venden para fumar que aquí les llaman “coquitos” se pueden utilizar todavía para cultivarlas o ya no, por que la mayoría de la gente que la fuma le quita estas semillas ya que les estorba para fumarla bueno y como les platique a mi me gustan ese tipo de curiosidades y dentro de estas curiosidades biológicas que tengo cuento con una que para mi es la que mas me gusta que es una cactácea de nombre científico Lophophora wiliamsii conocida como peyote o como muchos chamanes indios le llamaban mezcalito o viejito (les recomiendo lean el libro “las enseñanzas de don Juan”) que crece en las regiones desérticas de Norteamérica, sobre todo en la sierra que corre entre Nayarit y San Luis Potosí. Y hasta la fecha utilizado por los huicholes en sus ceremonias religiosas y pasando varios días en consumo de esta cactácea de carácter alucinógeno y se supone que son los más buscados debido a sus poderosas concentraciones psicoactivas. El peyote o mezcalito es una planta rica en alcaloides. A la fecha se han aislado más de 50, entre ellos: peyotina, anhalina, anhaloidina, anhalinina, anhalonina y lofoforina. El que es muy importante de ellos es la mezcalina. La mezcalina pura tiene apariencia de pequeños cristales de color blanco y sabor amargo La mezcalina posee casi igual estructura química que la noradrenalina, por lo que actúa instalándose en los receptores de esta droga cerebral ocasionando alteraciones de conciencia y en percepción, principalmente visual. Aunque la mayoría de los efectos de estas cactáceas se deben a la mezcalina, otros alcaloides ayudan a la experiencia con peyote y como a mi me gusta mucho este tema les dejo una info que tenia guardada en la comp. para que sepan mas de esta cactácea que entre los biólogos también la conocen como los ojos del biólogo o madre tierra.
Ludwig Lewin, el primer farmacólogo que estudió los alcaloides del peyote aseguró tras varias ingestiones:
No hay en el mundo una planta que provoque en el cerebro modificaciones funcionales tan prodigiosas. Aunque las procure solamente bajo la forma de fantasmas sensoriales, o por la concentración de la más pura vida interior, esto acontece bajo formas tan particulares, tan insospechadas, que quien es su objeto se siente transportado a un mundo nuevo de sensibilidad e inteligencia. Comprendemos que el viejo indio de México haya visto en esta planta la encarnación vegetal de una divinidad.
Para Schultes y Hoffman, según establecen en Plantas de los Dioses, el más espectacular de los múltiples efectos del peyote es
el juego caleidoscópico de visiones coloridas de indescriptible belleza […] se perciben destellos y centelleos de colores, cuya intensidad y pureza desafían cualquier descripción. Frecuentemente las visiones llevan una secuencia que va de figuras geométricas a objetos extraños y grotescos, cuyas características varían de un individuo a otro.
Richar Heffern, por su parte, ofrece en Secrets of the Mind altering plants of Mexico una detallada descripción respecto a los efectos que opera el buen cacto sobre la conciencia:
Quería que mi primera experiencia con peyote fuera perfecta en cada detalle, así es que la planeé tan cuidadosamente como pude. Mi acompañante y yo decidimos dormir la mayor parte del día para estar alerta por la noche… deliberadamente escogimos una noche de luna llena para no necesitar luz artificial… Aproximadamente una hora antes del atardecer ingerimos cada uno el equivalente a 500 miligramos de mescalina . Alrededor de 40 minutos después... caminé cuesta abajo hasta llegar a un nopal y de pronto tuve la extraña sensación de que sería muy descortés pasar junto a la planta sin saludarla. En esos momentos, la planta era tan importante como yo. Ambos - la planta y yo - estábamos en esta tierra juntos, y además de este hecho, me embargaba el sentimiento de que existía un vínculo entre nosotros. Estábamos "en esto" juntos… Durante toda la experiencia, hubo un pronunciado regocijo. Sentía que estaba parado más erectamente que de costumbre; sentía un gran orgullo por ser una criatura viviente. En esos momentos, la conciencia de estar vivo me parecía suficiente para ser completamente feliz. Al mismo tiempo, parecía que me quedaba muy poco "ego"; sentía que era una pequeña parte de un todo mucho más grande. Estaba en la tierra para vivir, para experimentar, para aprender. El mundo alrededor mío era un gran lugar sagrado - un lugar que debía ser reverenciado y respetado. Ahora que lo veo a distancia... me pregunto si las cosas habrían sido diferentes de haber estado rodeado de un ambiente urbano en el que prevalecieran las cosas hechas por el hombre… De alguna manera, sentí un gran desamparo. Me sentí como un niño en un mundo extraño, poco familiar pero fascinante. Sentí que estaba aprendiendo todo de nuevo, por así decirlo… La cresta de la experiencia pareció venir después de las cuatro horas, aunque era muy difícil estar conciente del paso del tiempo. En algún punto, parecía que en verdad podía sentir la rotación de la tierra sobre su propio eje, un fenómeno que ocurre constantemente, aunque la vida parece insensible a esta clase de movimiento. Era una noche de neblina, y la niebla parecía tomar la forma de un dragón enorme, iluminado por la luna… En algún punto indiscernible, una suerte de retrospectiva se convirtió en el aspecto dominante de la experiencia. Era como si mi mente estuviera tratando muy duro, en otro nivel, de encontrar el significado de la experiencia completa. Tenía un conocimiento intuitivo de que la experiencia tenía un gran significado y yo no estaba siendo capaz de captar la totalidad de su significado… En los días que siguieron, pensé muchas veces en todo lo que había pasado, ya que lleva algo de tiempo comprenderlo todo. )
El siguiente relato es de un viajero anónimo que tomó 300 mg de mezcalina pura administrado en forma oral:
Me habría gustado, y estaba esperando, tener un día de excitación visual, pero parece que fui incapaz de escapar al auto-análisis… Aprendí muchas cosas acerca de mí mismo y de mi trabajo interior… Comencé a cobrar conciencia de un punto, una brillante luz blanca, que parecía ser por donde Dios estaba entrando, y era inconcebiblemente maravilloso percibirla y estar cerca de ella. Uno deseaba con todo el corazón que se aproximara. Pude entender por qué la gente se sienta y medita durante horas sólo con la esperanza de que esta poca de luz los contacte. Supliqué que continuara acercándose. Pero no lo hizo. Se desvaneció y no regresó en esa forma particular durante el resto del día. Escuchando el Requiem de Mozart encontré magníficas crestas de belleza y gloria. El mundo estaba tan lejos de Dios, y nada era más importante que volver a entrar en contacto con Él. Pero vi como creamos el fiasco nuclear para amenazar la existencia del planeta, como si fuera sólo a través de la amenaza de la aniquilación completa como la gente podría despertar y comenzar a preocuparse por los demás… Un efecto remarcable de esta droga es la extrema empatía que se siente por todas las cosas pequeñas; una piedra, una flor, un insecto. Creo que sería imposible dañar a alguien -cometer un acto dañino o doloroso sobre alguien o algo está más allá de las capacidades de uno. Ni siquiera se puede cortar una flor… Terminé la experiencia sintiendo que había pasado por muchas cosas, que había logrado algo importante. Me sentía maravillosamente, libre y despejado.
Antonio Escohotado advierte que el malviaje no está descartado. Asegura que la personalidad autoritaria, la paranoica, la marcadamente depresiva u obsesiva, la pusilánime y la muy ambivalente tienden a asimilar mal todos o algunos momentos de la excursión psíquica.
A nivel físico, tras la ingestión aumenta el ritmo cardiaco y respiratorio, las pupilas se dilatan y ocasionalmente se experimentan náuseas y vómito debido al sabor amargo del cacto. Puede presentarse también un dolor de cabeza pasajero. No hay reportes sobre daños ocasionados por el consumo prolongado de peyote.
Potencial de dependencia
La tolerancia es prácticamente nula si las dosis se espacian un mes como mínimo. Sólo tras años o décadas de administraciones mensuales o quincenales, la dosis puede doblarse o triplicarse. No hay indicios de que el consumo de peyote genere adicción física o psicológica.
Para mas información en esta pag la pueden encontrar (visitenla es muy buena auque sea solo como cultura general)
http://www.mind-surf.net/drogas/peyote.htm